viernes, 28 de noviembre de 2014

Viajando

Y de qué sirve la vida, sino para vivirla, para viajar, para reír , para soñar y en especial para hacer locuras, porque la vida no es para esperar el momento adecuado, porque es algo tan frágil, tan volátil, tan inesperado que no podemos gastar ni un segundo en algo que no valga la pena, ni tampoco esperar a que sea mañana para vivir. Cuando uno realmente vive un día parecen dos y una semana parece un mes y cuando te das cuenta nada es como era antes y tú no eres esa persona que hace dos semanas se despedía de su cuarto pasando los últimos momentos entre esas cuatro paredes qur nunca volverás a ver y sabes que ha sido lo mejor. Aunque no sabes lo que pasará mañana ni lo que te espera, sabes que todo pasa por algo, que todo vale la pena y que quiera que no eres afortunado y el destino siempre ha estado de tu lado y lo agradeces porque no todos pueden vivir esto y menos de una forma tan intensa como tú lo has vivido. Hoy por la tarde te espera una nueva ciudad, un nuevo hostal al que por una semana llamarás hogar, para después empacar tus maletas y partir a un nuevo lugar, porque quedarse mucho tiempo en un lugar sólo vale si tienes que trabajar, pero para luego viajar. Porque para eso tenemos piernas y brazos y ojos y cada paso nos lleva a un lugar más hermoso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario